La disminución se debe, en parte, a las reuniones continuas de la Reserva Federal, donde sus planes con respecto a contener la alta tasa de inflación actual han incluido más de cuatro alzas de tasas en 2022. La Reserva Federal ha mantenido la tasa de fondos federales en un rango de 0% – 0.25% desde marzo de 2020, ahora bien, esto se debe en parte, para fomentar la actividad económica que estuvo frenada durante la pandemia de COVID-19. Así mismo, los mercados de valores se han visto afectados negativamente por las tensiones geopolíticas con Rusia que está en guerra con Ucrania y que ha generado crisis alimenticia, energética y logística.
Se añade que las salidas de capital de los mercados emergentes al comienzo de la pandemia fueron abruptas (alrededor de US$65 mil millones entre febrero y mayo), fueron de corta duración. Las entradas de capital comenzaron hicieron que los mercados empezaran a recuperarse y durante 2021 se reanudaron las salidas. Se sabe que la deuda en moneda local de China y los rendimientos de ese
instrumento han aumentado, ahora bien, no sólo en China sino en Usa, siendo estas las dos potencias que determinan gran parte del porvenir económico global, la mayoría del capital y la impresión del mismo está cada vez menos soportada en dinero real. Las posiciones de cuenta corriente de los mercados emergentes fueron más sólidas en 2019 que antes de la Crisis Financiera Global, para 2022 esta legitimidad del dinero se ha disminuido notablemente afectando las bolsas y la tendencia alcista de los mercados de valores.

Fuente: Bankinter (2022)
Según la tabla anterior, el departamento de Análisis de Bankinter determina que “la previsión es de 3.414 puntos para diciembre de 2022 (anterior 4.533; – 24,6%), con un potencial de revalorización de -10,5%. Establecemos un rango de seguridad que en el caso del S&P-500 se establece en 3.072- 3.414 y supone la banda en la que consideramos adecuado empezar a construir cartera dependiendo del nivel de riesgo del cliente” Es decir que según fuentes oficiales las recientes subidas son una corrección a la continua bajada que se viene generando durante todo el año.
Estamos presenciando el desmoronamiento del statu quo de la era de la pandemia en la economía mundial y los mercados financieros. Esto ya ha traído considerable volatilidad. Quedan muchas incertidumbres sobre el alcance y las actualizaciones de la Fed, sobre la persistencia de la inflación (que es evidente), sobre los ganadores y los perdedores de la revalorización de la pandemia, y más preocupaciones globales, incluyendo China, Usa y la guerra que no para entre Ucrania y Rusia.
Ahora bien, para comprender la desvalorización general se aborda el flagelo de la fuga de capitales a dinero fiat y a activos refugios. Cuando analistas, traders y fondos de inversión en general, en los que se encuentran países se retiran de sus posiciones debido al miedo y la incertidumbre, esta fuga de capitales hace que mercados de naturaleza alcista muestren velas en venta de tamaño considerable. Cabe resaltar que hace décadas se decía que el mercado de valores le hacía falta una corrección para considerar que la subida era saludable y el 2022 ha sido un año de corrección.
Bibliografía
Departamento de Análisis de Bankinter (2022) Análisis de las previsiones del S&P 500